la semana grande de la estupidez

…o como se dice popularmente en el mundo de internet, la semana del owned.

Los intereses personales y de partido han demostrado su capacidad cegadora a unos niveles que no estamos acostumbrados. Y ya estamos acostumbrados a bastante.

David Cameron pasará a la historia como uno de los líderes británicos más decisivos (para mal) de su país. Con el referendum del Brexit*, cuyo objetivo inicial era robar votos del muy patriotero UKIP  y reforzar su posición dentro del partido conservador (aparte de aumentar más su posición de socio especial -sólo a las maduras- de la UE) ha conseguido:

-Sacar a su país de la UE (Que nadie lo dude, en términos económicos el perdedor es el socio pequeño; el bloque UE es lo suficientemente grande para ser apenas afectado en cuanto a comercio se refiere. Políticamente también pierden ambos, pero para la UE es una oportunidad en tanto que se han librado de uno de los socios más incómodos y torpedeadores de cualquier proceso de integración. Por suerte, Junker y Hollande parecen haberlo entendido así. De Gaulle debe estar partiéndose de risa)

-Debilitar el sistema político británico: Tanto el Partido Conservador como el Laborista han salido claramente dañados y divididos.

-Dividir el país: Con toda lógica, Escocia (que hace pocos meses aceptó seguir dentro de RU para mantener la membresía de la Unión) pide un nuevo referendum de salida, dado el drástico giro de los acontecimientos. Y esta vez, con la alfombra roja de la Unión extendida. Irlanda del Norte también quiere integrarse en Irlanda.

Lo que ha ocurrido en RU es de una proporción tal de estupidez, paletismo y ridiculez que entra en la categoría de «ésto sólo puede pasar en España«. Pero no.

Y pasamos a España, que también tiene miga. Como se puede leer en la entrada anterior, las previsiones de platon en cuanto al resultado de las Generales 2016 han sido bastante acertadas:

-En la que iba a ser la legislatura de los pactos, los castigados en escaños han sido los únicos capaces de pactar.

-El PP aumenta drásticamente sus posibilidades de desgobernar y seguir fagocitando a Ciudadanos.

-La sorpresa del no sorpasso. La pérdida de un millón de votos de la coalición UP es una sonora bofetada a los egos de la camarilla de Iglesias Turrión, su plataforma mediática y especialmente al resucitado Anguita. Copiar el modus operandi del PP (perseguir la destrucción del PSOE a toda -repito, toda- costa), tener principios marxistas (de Groucho) e insultar la inteligencia del electorado, sólo le funciona al PP. Su apuesta por la repetición de elecciones para reforzar su posición negociadora se traduce en la práctica imposibilidad de formar e influir en el próximo gobierno. Se vuelve a cumplir el dicho del original y la copia.

Es demasiado pronto para evaluar los posibles escenarios que se pueden presentar y qué caminos deben o pueden tomar los diversos partidos. Lo que de puede afirmar es que la actual generación de dirigentes occidentales es la más falta de liderazgo y madurez en muchísimo tiempo. Tal vez una muestra de que Occidente está muriendo (o suicidándose) de éxito. Y por supuesto, con una colaboración popular dispuesta a votar visceralidad o lemas facilones.

Pero hoy no se trata de culpar a la gente de a pie, que bastante tiene cada uno con lo suyo.

 

 

*Si bien no es del agrado de platon el uso de estos diminutivos periodísticos bastante ridículos, es de reconocer que resulta más práctico al escribir.

 

 

moviola electoral

La inactividad de este blog no responde a la apatía (si bien existe), sino a circunstancias ajenas a la voluntad del redactor. De este modo, se perdió el ya tradicional resumen del año y el comentario sobre ciertos eventos de impacto, incluyendo las elecciones generales de Diciembre.

Tal vez por ello, nuestros bienamados políticos han decidido provocar una segunda convocatoria, para así tener la oportunidad de leer las reflexiones de este valiosísimo blog.

Hagamos un resumen de esta legislatura fallida, citando a sus actores por orden de mérito:

Partido popular: Tras conseguir lo que parecía imposible (espantar al 25% del electorado más fiel y disciplinado del país) es, a juicio de Platon, el vencedor de este periodo. No sólo mantiene el gobierno casi un año más, sino que mejora sus perspectivas electorales. ¿El secreto? Business as usual: Dejar que los demás se abrasen, mentir y expoliar a manos llenas.

Ciudadanos: Ha aprovechado su oportunidad de presentarse como el partido de la derecha posterior a la Ilustración: Reconocimiento del adversario, diálogo, negociación, firmeza ante la corrupción, tolerancia en lo moral. Que sea todo una ficticia capa de barniz o no, es asunto de otra entrada y no ésta. La cuestión es que ha mostrado una variante política que de existir sería una revolución y una autentica bendición para el conjunto de la sociedad. Lo pagarán electoralmente.

PSOE: Con el liderazgo permanentemente cuestionado de Sánchez, y con su equipo totalmente falto de brillantez, ha conseguido moverse con mayor habilidad de lo esperable. Ha mostrado que para todos los posibles pactos han de contar con ellos; cuando les ha correspondido liderar el proceso negociador también lo han llevado con cierta diligencia (incluir al PP o al independentismo catalán habría volado por los aires el partido) y ha plasmado la necesidad de un periodo de política transversal para llevar a cabo medidas que requieren estabilidad a largo plazo (reformas institucionales y educativas, principalmente). Este comportamiento sensato también tendrá su correspondiente castigo. Por si no fuera suficiente, el vacío intelectual (tanto a nivel ideológico como de cuadros) permanece. Y su departamento de márquetin electoral resta en vez de sumar.

Podemos: Se han limitado a confirmar las impresiones de la noche electoral: Había que repetir elecciones (que incluso llaman segunda vuelta) para por fin lograr el ansiado sorpasso. Las prioridades de la organización son, por este orden: Liquidar el PSOE; conseguir el poder; y a mucha distancia, aplicar un programa (cuando exista, claro). Es lo que se ha mostrado durante estos meses. A la legión de fans y activistas les importa bien poco, porque La Verdad está con ellos. Platon está especialmente molesto con esta formación por el potencial que tenía. La sorpresa inicial pronto devino escepticismo (ver entrada ¿qué Podemos esperar?) y de éste pasamos a la decepción actual.

IU: Hay que felicitar a la coalición por la elección de Alberto Garzón como líder de ésta. Este personaje que a leguas de distancia se le percibía como un submarino de Podemos, ha tardado seis meses más de lo previsto en dinamitar su partido. Eso si, lo ha hecho en el momento que tenía mayor índice de reconocimiento y con unas encuestas al alza; todo lo cual es muy meritorio.

Pronósticos

Esperen por su bien que la proverbial falta de acierto de éste que escribe se mantenga, porque el escenario que ve avecinarse es el siguiente:

-Una participación más baja y la vuelta al redil de muchos votantes de Ciudadanos permiten al PP mantenerse en Moncloa en coalición con Ciudadanos. Dependiendo de la relación de fuerzas, incluso con Mariano al frente. En caso de turbulencias internas tomaría el testigo SSS. Si los vientos vientos económicos y políticos son extremadamente favorables, la legislatura será breve con el fin de fagocitar completamente a Ciudadanos y volver a mandar en solitario. Si no, pues a esperar los cuatro años a que se dé identico resultado.

-Muy probablemente Podemos alcance el sorpasso. Esto provocará que la estructura del PSOE salte por los aires y se cuestione su propia supervivencia. A este espectáculo no acudirá Podemos como enterrador, puesto que tendrá que ocuparse de sus propias rebeliones y contradicciones internas que sólo (como condición necesaria, pero no suficiente) el ejercicio del poder podría mitigar. Como decía más arriba, del ritmo de estas cuchilladas dependerá la longitud de la legislatura, más no su placidez.

Y esto no es ni mas ni menos que lo que nos merecemos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

calendas griegas

El drama griego parece no tener fin. Hace ya cinco años que Papandreu descubrió el pastel de la deuda y déficits trampeados durante años, estallando una crisis política que podría arrastrar el Euro y la UE. Es cierto que a día de hoy ambas sobreviven, pero el riesgo sigue ahi; y lo que es peor: ya muchos no lo perciben como una amenaza, sino como algo deseable.

Cinco años de recetas neocón presentadas como programa de rescate han servido para demostrar (de nuevo) unas cuantas cosas:
-Que la llamada austeridad (otra perversión del lenguaje; y van…) no da los resultados económicos prometidos.

-Que un problema de deuda no se arregla con más deuda.

-Que la paciencia de los pueblos es amplia, pero no infinita.

-Que los opinadores (profesionales o de la calle) sólo reconocen como legítimo aquello que va de acuerdo a su pensamiento.

La UE ha perdido la esencia de su fundación: el pragmatismo. Aquella CECA y lo que vino después fueron creaciones originales para un fin más o menos idealista: reconstruir una europa en paz. La aplicación de una agenda dogmática ha arruinado a los griegos y está haciendo desertar del europeísmo tanto a ciudadanos de paises «perdedores» (PIIGS) como «ganadores» (Alemania y nórdicos) de la integración europea.

Y Grecia está en medio de un caos en todos los órdenes, incluido el intelectual. Porque si bien las recetas de la troika han sido frecuentemente despiadadas, algunos de los ultrajes a los que se intenta someter al pueblo griego son obscenidades tales como que paguen el IVA (que se defrauda masivamente) o el IBI (que, por lo visto, ni existía). Y si ese es el punto de partida…
Vista la información disponible -que siempre deja margen para la duda- el pobre (literalmente) Estado griego ni siquiera contaba con un catastro (algo que el Imperio Romano ya tenía), lo cual es sencillamente vergonzante. Por no hablar ya de ciertas leyendas urbanas -dejémoslo así- sobre ciertos empleos públicos superfluos, redes clientelares y corrupciones varias que numerosas ocasiones ni se perciben como tales.
Es información bastante contrastada que ni los gobiernos anteriores ni tampoco el actual quieren recortar un gasto militar que proporcionalmente es más del doble del español, ni tampoco «meter mano» a los potentes lobbies de los armadores ni de la iglesia ortodoxa.

Como en nuestro país, la gente corriente ha hecho penitencia de pecados propios y ajenos, pero por supuesto las élites practican el patriotismo en suiza.

El patriotismo
Y con esto pasamos a la jugada maestra del referendum. Un movimiento audaz, que sin embargo no deja nada claro su fin. Porque efectivamente, el pueblo tiene derecho a decidir sobre medidas que les van a afectar gravemente, pero pedir el «no» con la idea de que eso supondría una mejora en la capacidad negociadora no es muy razonable.
Aceptando que así fuera, los restantes socios europeos también tendrían derecho a consultar los terminos del acuerdo a sus ciudadanos ¿Y qué ocurriría si, digamos, polacos, fineses y holandeses dijeran «no»? ¿Serían menos legítimos? ¿Quien vota «no» deja de participar en el proceso? ¿Alguien en el gobierno griego pensó que el mundo seguiría girando tras el referendum?
Porque desde el punto de vista ciudadano, se le daba a elegir entre la rendición (el «sí») o la tierra quemada; pero en ningún caso un plan, una respuesta, un escenario firme. El orgullo inflamado tras tantos años de maltrato hacía ver claro qué podía salir.

Pero el mañana llega. A día 13 de Julio, el Gobierno griego dice aceptar un tercer rescate que impone aprobar medidas de forma inmediata y la creación de una especie de «fondo de garantía», además del retorno de la Troika (con ese nombre) que nunca se llegó a ir.

Da la impresión que el gobierno de Syriza se veía a sí mismo así:

Pero lo que se ha encontrado en frente es esto:

(Fuente: Google images.)

Así que como negociación, pues de muy exitosa no se puede tachar.

Lo «mejor» del acuerdo

Pues que es más de lo mismo. Suponiendo (y ya es mucho suponer) que este nuevo acuerdo se implemente nos encontraremos en que es simplemente una patada adelante. El ciudadano griego estará tanto o más fastidiado (con los bancos abiertos, eso sí) pero la economía griega seguirá sin crecer (quizá a final de año se vea cierto efecto rebote de la caída actual) con lo que el Estado seguirá sin recaudar ni poder sobrevivir sin asistencia exterior. Con lo que en unos trimestres volveremos a empezar.

¿Se puede hacer algo?

Asumir que aunque quisiera, Grecia no puede pagar sería un comienzo. Una moratoria (no pagar intereses ni deuda) de un par de años supondría un enorme alivio que permitiría reformar el Estado para hacerlo mínimamente eficaz. Una vez que el Estado fuese capaz de sobrevivir (asegurar mínimas condiciones a todos los ciudadanos y tener superávit primario) tocaría hablar de la deuda acumulada. Vincular una quita al crecimiento económico no es tan complejo como pueda sonar. Grecia seguiría siendo un país pobre y empobrecido, con el orgullo lastimado, pero viable y con un futuro en el que progresivamente dependerían más de sí mismos.

Dedicatorias

Estas últimas semanas han dado para muchos momentos para el recuerdo. En primer lugar, la bochornosa, indigna y miserable postura del Desgobierno español. Un Desgobierno que pidió rescate en 2012, que no ha resuelto los desequilibrios macro, que está quemando el presupuesto en año electoral, que está ahogado por la corrupción, el despilfarro y el crecimiento de la desigualdad y la pobreza NO PUEDE de ninguna de las maneras dar lecciones de ética protestante y exigir a los demás lo opuesto a lo que practica.

Eso sí, hay que reconocerles que la política exterior es coherente con la interior.

Luego muchos reyes de la pose que con gran miopía se apresuraron a alabar el «no» griego sin pararse a pensar en nada más. Claro que «no» era la postura moral y razonable, pero ya deberíamos tener una madurez como para asimilar que las cosas no son blancas ni negras, ni mucho menos fáciles. Y sobre todo, porque con espasmos de rabia no se corrige una corriente tan potente y pesada como es la agenda neocón en la UE. ¿Nadie recuerda la alegría que supuso el «no» francés y holandés a la Constitución Europea, hace ya 10 años? Menuda lección se llevaron aquellos de la Europa de los mercaderes ¿A que nos ha ido bien desde entonces?

Karma para Rato

No es el único, pero el caso de Rodrigo Rato es digno de estudio. Un hombre de buenísima familia que cuando le tocó ponerse al mando de su emporio empresarial, se arruinó. Esto no sirvió para empañar su imagen lo más mínimo.

Años antes de esto, Rato padre le compró a su hijo un escaño en AP, donde su verbo y pose elegante pudo lucirse para vender el discurso del neoliberalismo (nótese que una vez más tenemos como abanderado del pensamiento económico a alguien sin formación económica) en la feliz época de la caída del muro, el fin de la historia, el pensamiento único y la corrosión acelerada de los gobiernos González.

Por fin llega 1996 y nuestro protagonista llega a «superministro» económico, donde lleva a cabo una política de capitalismo de amiguetes, privatizaciones de monopolios, políticas «de fomento del ahorro» que dispararon el endeudamiento, y la siembra de una monumental burbuja inmobiliaria. A este saqueo y debilitamiento de las estructuras del Estado y la economía general se le llamó el milagro económico.

Satisfecho con la herencia envenenada que dejó en su país, pasó a la jefatura del FMI. Un bonito premio de consolación para él por no haber sido El Sucesor de Aznar, un alivio para sus rivales políticos que se lo quitaban de encima, y una oportunidad de aprovechar el prestigio acumulado.

Pasan los años.

El FMI, pese a su (generalmene justificada) pésima imagen, parece ser el primer sitio donde empiezan a calarlo. Entre eso y su «aburrimiento», decide abandonar el puesto en 2007, poco antes que la Gran Recesión estalle y haga falta trabajar de verdad. Salen algunas voces sobre la apatía e incompetencia del personaje. Según Wikipedia:

Un informe interno del FMI de 10 de enero de 201110 realiza una crítica a la actuación del organismo entre 2004 y 2007, período en el que hubo tres directores gerentes y entre los cuales se incluye Rodrigo Rato. El informe señala que se vivió en una burbuja de optimismo mientras se gestaba la mayor crisis financiera desde la Gran Depresión (1929). La conclusión fue que las deficiencias internas impidieron prevenir la crisis. El informe cita deficiencias organizativas, batallas internas, falta de comunicación, sesgos analíticos, presiones políticas, autocensura, y falta de supervisión y control por parte de la dirección del FMI. El informe reconoce también que muchos de esos problemas fueron heredados por Rato y surgieron una década antes.

Pero son asuntos menores. Sigue gozando de gran prestigio.

Tras ocupar algunos lucrativos consejos de administración, vuelve a la primera fila en 2010 como presidente de Caja Madrid, luego BFA, que luego tomaría el nombre comercial de Bankia. Y aquí comenzó la cuesta abajo. La ruina de la entidad, la disparatada fusión con la también saqueada Bancaja, las estafas que supusieron el intento de financiación con las preferentes y la salida a bolsa fueron demasiado hasta para su recubrimiento de teflón.

Curiosamente, aquí ya se encontró el agujero hecho y ha sido el destrozo donde menos responsabilidad ha tenido, limitándose a hacer «lo que se espera que haga», tarjetas opacas incluidas.

El actual descubrimiento de sus chanchullos fiscales no hace sino resaltar que ya ha caído en desgracia entre los suyos.

Es altamente improbable que acabe en la carcel o con un daño real a su patrimonio; pero al final, muy al final, ha conseguido que le abucheen en la calle y le vean como en realidad ha sido siempre.

Esperemos que el karma corra un poco para ponerse al dia. La lista de mentecatos con prestigio es larga.

¿qué Podemos esperar?

Podemos, Podemos, Podemos… parece poco discutible que ha sido la palabra del año 2014, por volumen y por controversia. Intentemos descifrar quienes son, de dónde vienen, y adónde van.

Génesis

La sorpresa de que aparezca un nuevo partido político cuyo mayor enganche sea el «que se vayan todos» y haya alcanzado buena popularidad debería venir no del hecho en sí, si no de su tardanza. Tras seis años de crisis económica, cuatro de política (la autodestrucción de la soberanía española en Mayo de 2010) y tres de Desgobierno Triunfal (mas los de saqueo sistemático en algunas regiones), lo raro es la extraordinaria paz social en la que aún vivimos.

Con los movimientos 15M y Democracia Real Ya se gestó un renacer del interés del ciudadano por la política, por ejercer y reclamar derechos legítimos, por debatir y organizarse. Una hija de ambos se puede considerar la PAH (Plataforma de Afectados por la Hipoteca), organización de carácter sectorial; y tambien a las «mareas» en defensa de los servicios públicos, pero éstas últimas ya tienen apoyo político y sindical tradicional. Si hay algo de lo que podrían sentirse orgullosos en el PP es de sembrar el renacimiento de la llamada sociedad civil y con un poco de suerte de algo de conciencia ciudadana, lo cual es un bien en sí mismo y es un recurso imprescindible para una sociedad y una democracia operativas. Pero no lo harán. Para ellos sociedad civil son los clubes de empresaurios (sic) y la SICAR; exclusivamente.

En éstas circunstancias, y tras sentirse decepcionados por el rendimiento electoral (y muy probablemente, del ambiente interno) de IU en las generales de 2011, un grupo de politólogos encabezado por el hoy archiconocido Pablo Iglesias decidió crear su propio partido. A partir de las asambleas del 15M, los aprendizajes de IU, y las últimas técnicas de comunicación política se pusieron en marcha.

La explosión

Llegaban las elecciones europeas. El escenario ideal: distrito único y tradicional voto de castigo. Iglesias y Monedero ya eran alguien en el mundo mediático, y lo explotaron al máximo; dándose así a conocer a nuevos públicos. Los grandes partidos y tertulianos oficiales se dedicaron a lo suyo, que es el descrédito. Y llegó la sorpresa (o no tanta, según se mire): con un 8% de votos y la cuarta posición, Podemos es la gran y única ganadora de la votación.

A partir de aqui ya de desata la histeria: La atención política y mediática gira en torno a ellos, las afiliaciones (ya sea entre gentes ilusionadas o trepas que ven un nuevo Eldorado) se disparan, y las encuestas mejoran sin parar.

¿En qué se puede materializar este enorme globo de expectativas?¿Están justificadas? A juicio de Platon, no: observa demasiadas inconsistencias de peso.

Los peros

La desideologización: Lo que en su estado embrionario era un partido de extrema izquierda (Izquierda Anticapitalista está entre los fundadores) que en teoría buscaba una redefinición del sistema (socioeconómico), a día de hoy se autodefine como transversal; y sólo pretende renovar el sistema (político).

Existe la tesis de que obedece a márquetin político (para llegar a un públicomás amplio y/o menos ubicado políticamente); tesis que no deja en buen lugar a una formación de defiende la honestidad y transparencia como valores fundamentales. O no son honestos, o no tienen ideología, como proclama cualquier otro grupo de tipo reaccionario. Mal en ambos casos.

La casta: Este hallazgo dialéctico no tiene en sí nada maligno, ni novedoso. En los últimos años se ha estado usando la expresión élites extractivas al contubernio económico-político responsable del actual penadero económico (que por otra parte, no es ni más ni menos que el capitalismo español -el poder- en toda su esencia). Casta no es sólo una palabra más fácil y vendible, si no que nuevamente se hace una reducción del termino: ya es sólo casta política. Ni el poder económico, ni el judicial, ni el mediático, ni el estatal (sorprendente lo poco que han llamado la atención las loas al ejército y la Guardia Civil) son ya objeto de crítica; ni el eclesiástico (organización dedicada durante siglos a la siembra de odio,miedo y retraso), que también recibe su dosis de jabón. Sólamente son atacados aquellos contra quienes compiten por un puesto. Malo.

Nuevo liderazgo: Un partido verdaderamente nuevo para cambiar las cosas. Nuevo en concepción y estructura lo ERA cuando las europeas. Después, en el momento de consolidar una estructura propiamente dicha se ha introducido una jerarquía piramidal bastante convencional. Los círculos (asambleas) aún existen, pero ya no lo son todo. Véase la participación en las primarias o los vaivenes a cuenta de Andalucía.

Unos líderes nuevos, alejados del comportamiento de la casta. Con la aparición de los casos Errejón y Monedero (destacados cerebros del partido) no se ha visto mucha novedad.

A Errejón se le acusa de ser un Ángel Carromero de la vida, con un puesto de trabajo a medida en la UAM -> la respuesta oficial: Todo legal y además es muy poco dinero.

A Monedero se le acusa cobrar importantes sumas de forma opaca que podrían haber sido utilizadas para financiar el partido -> Todo legal, además he hecho una declaración complementaria al fisco (?) y no van a por mi, van a por el PP.

Independientemente de la inocencia o culpabilidad de estos sujetos, esta manera de enfrentarse a los problemas está más que vista, y es de lo más castiza.

Uniendo los dos anteriores peros nos encontramos con este incisivo artículo que recalca la ausencia de propuestas de regeneración en el ámbito educativo; cosa que debería ser eje fundamental para cualquier programa de transformación (y que desde luego necesita mejoras con urgencia).

Los recortes: Si, sorprendido lector. Este partido que aún no tiene representación parlamentaria ya ha ejecutado un drástico programa de recortes; o de recortes a su programa, como quiera verse. Platon tenía gran curiosidad cuando apareció el «programa económico» (se le conoce así, aunque estrictamente no lo sea) elaborado por los profesores V. Navarro y J. Torres. ¡Que decepción!

Porque el grueso del programa es una mezcla entre el descubrimiento del Mediterráneo y una carta a SS.MM. los Reyes de Oriente (No; no se trata de la Monarquía saudí). Efectivamente, hay que hacer un cambio radical de política económica a nivel europeo, pero da la casualidad que desde 2010 no hay la menor voluntad política de hacerlo (el BCE ha abierto algo la mano, eso sí) y no se presentan medidas dirigidas a paliar este entorno negativo. Suponer que se va a ser tan buen negociador como para que el resto del mundo haga lo que uno quiere es un tanto exagerado.

¿Dónde está la jubilación a los 60 años? No hace falta que digan que hoy no se puede aplicar de inmediato: un calendario o escenario previo serían muestras de compromiso y consistencia. En su lugar, ni una coma.

¿Y la renta básica? Un elemento que podría suponer una verdadera revolución en la manera de entender y gestionar el estado del bienestar ha sido eliminado del programa y del debate político. Nadie va a discutir su viabilidad o conveniencia; y sólo ese hecho ya sería valiosísimo. Pues no.

Escenarios

Finalmente, intentemos responder a la pregunta del título. Platon se muestra escéptico (o cínico, quien sabe) con respecto a la altura, valía y honestidad de los cuadros del nuevo partido. Pero aceptando que puedan tener notables resultados electorales, intentemos dibujar varios escenarios:

Esta vez sí: Podemos se convierte en un partido mayoritario, y una vez en el poder cumplen expectativas: Se combaten la corrupción y la evasión fiscal, se empodera la sociadad civil, Europa se federaliza, el estado del bienestar mejora.
Libre de ataduras seculares, en 10 años se alcanzaría el pleno empleo, y en 25 España sería un país puntero en producción científica y cultural.

PSOE 82: Podemos alcanza el gobierno, pero no cumple las expectativas, sea por uno o varios de estos motivos: Europa cede poco o nada; el poder tradicional no acepta la nueva situación; el gobierno es incompetente y/o corrupto, al menos tanto como los anteriores; el gobierno es competente, pero las expectativas y la perrera mediática ahogan cualquier posibilidad de reconocimiento.

Vuelta al «todos son iguales», «a mi no me engañan más», «este país no tiene solución» y demás. Nuevos gobiernos de extremo centro le suceden, y aquí no ha pasado nada… hasta otra generación.

El globo pincha: La burbuja mediática se dirige ahora a Ciudadanos, que a su vez puede ser un refugio atractivo para muchos de esos votantes sin ideología (léase de derechas). La pérdida de momento mediático sumada a la indefinición calculada, comienzo de tiranteces internas y la repetición del discurso mesiánico-adanista pueden acabar saturando a algunos de los ayer entusiastas. Con el (en realidad, excelente) resultado de las andaluzas, el efecto «ola ganadora» se difumina.

Con todo esto, mas los resultados prácticos de las municipales y autonómicas (sea en forma de pactos «contranatura» o por la vía de bloqueo para la nada, como el 5 Estrellas italiano) puede llegarse a las generales con mayor desánimo y desgaste del que algunos auguraban. Como consecuencia, los resultados no convierten a Podemos en fuerza decisiva.

Conclusiones

Platon es profundamente escéptico sobre la capacidad de cambio real y a mejor de esta formación.

El partido apela a su falta de historial como virtud, igual que en su momento Obama o el Tea Party en los EE.UU, y como éstos ataca a los políticos casta en contraposición al pueblo.(se citan estos ejemplos de distinta ideología para no usar los de los años 1930 y no caer en la Ley de Godwin, aunque para este contexto sean intercambiables), con lo que inventan nada. El fenómeno hype y el uso de la red tampoco es nuevo. Y no está muy apuntalada la superioridad intelectual y ni la proclamada cercanía al pueblo llano.

Por otra parte, tampoco es imprescindible. No es imperioso que sean mirlos blancos. La campaña a Podemos se la hacen el resto de partidos. En ellos radica la posibilidad de constituirse como la opción menos mala o no.

25 años sin muro

Hoy se cumple el 25º aniversario de la caída del Muro de Berlin, y con él la posterior desaparición de los regímenes comunistas europeos.

Es un aniversario ya lejano, y sin embergo, aún no se ha asimilado del todo. Por un lado, el neoconservadurismo inaugurado por Reagan y Thatcher sigue haciendo la misma propaganda que entonces; y la izquierda acosada por ese neoconservadurismo quedó desamparada. Por una parte, la batalla ideológica-propagandística estaba perdiéndose ya en esa época; por otra parte, desde el lado pragmático desparecía la amenaza «real» de conseguir un régimen político y económico alternativo al liberal-buegués de Occidente.
Un cuarto de siglo después, aún no se ha producido un rearme ideológico.

¿Qué significado tuvo aquel dia?

El balance para los llamados países del Este es desigual. En general puede aplicarse la frase «Todo lo que nos decían del comunismo era mentira; pero lo peor es que todo lo que nos contaron del capitalismo era verdad». Hay países que han conseguido regímenes políticos más abiertos y menos corruptos (Chéquia, Polonia), en otros no es tan evidente (Hungría, Bulgaria) y en la antigua URSS se puede afirmar que sobrevive lo peor de ambos sistemas.

En Occidente, salvo por la amenaza de guerra nuclear (que no es poca cosa) el balance es de pérdida neta. La victoria neocon, aliada con la tecnología del momento (informática y comunicaciones) ha dado lugar a una economía de inestabilidad y desigualdad, que tras las crisis de 2008 ha evidenciado sus carencias y la decadencia de este lado del mundo.

Para complementar este balance, tenemos un artículo de Josep Ramoneda bastante interesante.

El muro cayó, y con él una utopía que tomó forma de regímenes represivos, corruptos y corruptores. ¿Sgue habiendo sitio para la utopía? ¿Se puede crear una una sociedad de cuidadanos libres de iure y de facto (es decir,también con libertad y seguridad material)? ¿Es necesario para ello la creación de un hombre nuevo, sin mezquindades, egoismo y miserias (En tal caso,fracasará)? ¿Tendremos pronto un armazón intelectual que aune los viejos-e inmortales- principios y aspiraciones al bien de la humanidad que sea aplicable a las sociedades posindustriales de hoy?

La única respuesta que desde aquí se puede dar es que sin duda, no ha llegado el fin de la historia. El fin del socialismo real se señala en 1989. El liberalismo anglosajón ganó la guerra fría y está auodestruyéndose en la posguerra. No ha aparecido un modelo que los supere, pero sí nuevos actores internacionales (Brasil, China, India) que fueron colonizados y cuando se vean más fuertes querrán revancha. Y aparte está el otro gran aglutinador «ideológico» que sobrevive hoy: el islam. Pero su naturaleza es tan diferente que no tiene demasiado sentido hablar de ello en esta ocasión.

Mientras, en la ególatra Cataluña, se intenta tapar ésta efeméride precisamente intentando alzar muros, ya sean físicos o mentales.

¿Quién mató al coche eléctrico?

Para quien no lo conozca, este es el título de un documental de 2006 sobre el extraño caso del EV1, un coche 100% eléctrico y funcional que se presentó y empezó a comercializar en 1996 por parte de General Motors (GM). Un vehículo 20 años adelantado a su tiempo (puesto que los eléctricos puros disponibles hoy tienen una operatividad muy similar -eso si, con cuatro o cinco plazas en lugar de dos-) que, en vista de la buena recepción que tuvo, fué retirado del mercado: todas las unidades producidas han sido destruidas o inutilizadas (Se comercializaba en Leasing, de modo que el «dueño» era GM, y cuando vencían los contratos de alquiler, se los llevaban).

En el documental se comentan los pros y contras de estos vehículos. En los contras, la limitada autonomía, la contaminación que genera la electricidad y el precio de estas tecnologías han sido minimizados. De la contaminación y duración de las baterías no se dice nada. El sesgo existe pero no es lo relevante del documento.

La verdadera sustancia de la cinta se basa en dos ideas:

-Cómo los lobbies, ya sea abiertamente o a través de fundaciones o asociaciones ciudadanas, pueden influir hasta el punto de invalidar una ley; en este caso la ley californiana que fijaba plazos y cuotas de ventas para los vehículos de emisiones 0. Y no contentos con eso, sonsacaron al gobierno federal una exencón fiscal para «camiones ligeros» (entrando dentro de esta categoría los puck up, los todoterreno o SUV, con los Hummer como ejemplo señera). Es decir, normativas que empeoran el bienestar cuidadano a varios niveles (humos, ruido, dinero) incluyendo el de la sacrosanta seguridad nacional (suministro de petróleo del Golfo Pérsico).

-Cómo una empresa (GM) puede desarrollar una tecnología superior a la de sus rivales, y hacerla desaparecer. Ésto también es vergonzante a varios niveles. No sólo por la perversidad que supone quitarle al público la posibilidad de tener -en este caso- vehículos más eficientes, sino por la monstruosa miopía de los dirigentes empresariales: GM renunció a ser líder en vehículos eléctricos, un segmento por desarrollar y en el que establecerse el primero puede permitir ganar antes masa crítica y conseguir economías de escala (y rentabilidad). Además, establecerse como marca verde puede mejorar la imagen y status de toda la compañia (Cosa que practica con entusiasmo Toyota, hoy líder en tecnología híbrida -gasolina+eléctrico- consiguiendo que su modelo Prius sea muy popular en Hollywood, creando «efecto halo»).
En lugar de eso, GM se centró en los «camiones ligeros»; aparatos enormes, tremendamente ineficientes y rentables… hasta que en 2007, el precio del petróleo (elevado, entre otras cosas, por la guerra de Irak y las amenazas a Irán) hizo que sus elevados consumos se hicieran inasumibles. En 2008, la crisis financiera fué la puntilla. GM quebró. En otras palabras: recogió lo que sembró.

En este caso sí hubo algo de karma o justicia poética. Pero ojo, que los ciudadanos han pagado su peaje. Porque aunque aquellos directivos fueron destituidos, mucha otra gente sufrió sus consecuencias: GM tuvo que ser nacionalizada. Fábricas y divisiones enteras fueron cerradas.

Así que, una vez más, permanezcan escépticos cuando alguien les argumente a favor de las absurdas remuneraciones (y condiciones de despido) de los altos cargos de las empresas. ¿Seguro que corresponden a lo que aportan?

En resumen, un documental muy interesante acerca de la creatividad y la miseria humana.

(Fuente: Wikipedia)

los economistas molan (III)

(Fuente: Elpais.com)

llorar con Argentina, otra vez

Inquietantes las conclusiones que obtiene el siempre interesante JF Martín Seco acerca del nuevo capítulo de la permanente desgracia económica de Argentina. Aquí el enlace: http://www.republica.com/2014/08/07/argentina-cuando-las-barbas-de-tu-vecino_831060/

Resumen: Las consecuencias del pleito ganado por los fondos buitre contra el Estado Argentino no sólo son nefastas para este país (al que de momento ya ha enviado a la suspensión de pagos), sino para el conjunto del sistema económico, puesto que fulmina la posibilidad de hacer reestructuraciones de deuda; práctica no tan usual en los Estados como en la economía privada, donde sí ocurre con frecuencia. De aplicarse esta sentencia en todas partes, los efectos serían incalculables.

Como siempre, habrá a quien esto le parezca magnífico. Sean defensores de la propiedad privada a ultranza, porque de este modo todos los gobiernos serán forzosamente responsables (hay que ser cretino o ciego para no ver otros efectos secundarios); o pretendidos antisistema que carecen de plan B. Hay que acabar con todo, dicen. ¿Aunque sea al coste del retroceso material a gran escala y la barbarie? Para eso no ofrecen respuesta.

marca desigualdad

Esta es la transcripción de un muy interesante artículo de eldiario.es, escrito por José Fernández-Albertos (enlace: http://www.eldiario.es/piedrasdepapel/desigualdad_6_276882310.html)

Hace sólo unas semanas la OCDE publicaba una actualización de sus datos internacionalmente comparables sobre desigualdad (hasta 2011), en los que se constataba el aumento de la desigualdad en España. Con un índice de Gini de 0.344, España es en 2011 el país de la Unión Europea miembro de la OCDE con una distribución del ingreso más desigual.

Pero, ¿qué forma tiene nuestra desigualdad? ¿Somos desiguales porque, como se dice, nuestras clases medias se están empobreciendo respecto a una minoría de ricos? Les adelanto la respuesta: No. Somos desiguales porque nuestros pobres son mucho más pobres que los pobres de los países de nuestro entorno.

El gráfico 1 muestra una primera forma de descomponer la desigualdad a partir de los datos que nos ofrece la OCDE. Las barras de la izquierda del gráfico representan el porcentaje del ingreso total que corresponde al 10% más pobre de la población en cada país, y las barras de la derecha, el porcentaje que corresponde al 10% más rico. Mientras que los “ricos” españoles tienen una participación en el ingreso total bastante parecida a la media de la OCDE, los “pobres” disfrutan de una proporción mucho menor de la que disfrutan en la gran mayoría de países de nuestro entorno. Dicho de otra forma, nuestros ricos no son particularmente ricos, pero nuestros pobres sí son particularmente pobres.

Gráfico 1. Porcentaje del ingreso total que corresponde al 10% más pobre de la población y al 10% más rico en países de la OCDE.

¿Qué podemos decir de nuestras supuestamente empobrecidas clases medias? Comparadas con los demás grupos de ingresos, a nuestras clases medias no les va particularmente mal. Según estos mismos datos, el grupo de población que tiene más ingresos que el 40% más pobre y menos que el 40% más rico (los dos deciles centrales de la distribución de ingresos, una posible definición de “clase media”) ingresa el 17,4 % de la renta total, una décima por encima de la media de los países de la OCDE. De nuevo, la comparación con las clases más bajas es ilustrativa: en la media de la OCDE, el 10% más pobre en la población dispone del 2,9% de los ingresos totales, pero en España dispone sólo del 1,8%.

Otra forma de analizar la estructura de la desigualdad es examinando las distancias entre los ingresos de las clases medias y los de los “pobres” y los “ricos”. El gráfico 2 aspira a representar estas distancias. La parte izquierda del gráfico muestra cuántas veces es mayor el ingreso de un hogar situado en el percentil 90 de la distribución de ingresos (es decir, un hogar “rico”, con un ingreso superior al 90% de los hogares del país) respecto del ingreso de un hogar situado en el percentil 50 (es decir, un hogar justo en el medio de la distribución de ingresos, cuya renta es inferior a la de la mitad de los hogares y superior a la de la otra mitad). Así, es posible interpretar la cifra representada en el eje vertical del gráfico como la “distancia” entre los “ricos” y la “clase media”. Como el gráfico 1 mostraba que algunos países no europeos de la OCDE son marcadamente más desiguales que el resto, represento el valor de esta “distancia” para España y para la media de los países de la UE incluidos en la base de datos de la OCDE, para evitar el efecto de estos casos extremos. Antes de la crisis esta distancia entre los ricos y la clase media en España coincidía con la distancia media en los países europeos. Desde 2007, sin embargo, esta distancia ha aumentado ligeramente: la distancia media en Europa ha permanecido constante, mientras que se ha incrementado algo en nuestro país.


Gráfico 2. Ingresos ricos / clase media (ratio P90/P95) y clase media / pobres (ratio P50/P10).

Fuente: OCDE Income Inequality Database

Sin embargo, las diferencias son mucho más relevantes cuando analizamos la parte derecha del gráfico, que representa la distancia entre la “clase media” (el ingreso del hogar mediano, aquel que está justo en el centro de la distribución de ingresos) y la clase “baja” (el ingreso de un hogar “pobre” que ingresa más que el 10% de hogares más pobres y menos que el 90% más rico). Antes de la crisis, España ya era distinta a nuestros vecinos europeos en esto: la distancia entre clases medias y clase baja era la más alta de entre los países de la UE (un hogar de clase media ingresaba 2,2 veces lo que un hogar “pobre”, mientras que la media europea era menos de 2). Pero desde el inicio de la crisis esa distancia no ha dejado de aumentar, y en 2011 (el último año para el cual hay datos) es de 2,6, récord europeo y sólo una décima por debajo del valor de Estados Unidos.

En resumen: España es más desigual que nuestros vecinos europeos no porque las distancias entre clases medias y clases altas sean muy grandes, sino sobre todo porque las clases medias son en términos relativos mucho más ricas que las clases bajas, y los años de crisis han agudizado estas diferencias.

¿Y si el problema no son los ricos, sino los “muy ricos”? Para saber qué ocurre en estos segmentos de población podemos recurrir a la base de datos de ingresos muy altos compilada por Thomas Piketty y sus colaboradores. El gráfico 3 recoge la proporción del ingreso total que corresponde al 1% más rico de la población en todos los países europeos para los que esta base de datos dispone de series, representand a España en trazo más grueso. Hay países más igualitarios que España (los escandinavos, esencialmente) en los que los muy ricos disponen de un porcentaje del ingreso total menor del que disponen en España. Sin embargo, hay varios países en los que «el 1%» ingresa un porcentaje del ingreso total mayor. No parece que en España los muy ricos sean comparativamente más ricos que los muy ricos en los países de nuestro entorno.

Gráfico 3. Porcentaje del ingreso total correspondiente al 1% más rico de la población.

Fuente: The World Top Incomes Database.

En conclusión, pues, un análisis de la estructura de la desigualdad indica que somos un país más desigual que nuestros vecinos no porque nuestra clase media sea particularmente pobre en relación a los más ricos, sino porque nuestra clase baja es particularmente pobre respecto a la clase media.

Acabo con una reflexión final. En un reciente artículo académico de Noam Lupu y Jonas Pontusson publicado en American Political Science Review, se muestra cómo la demanda política de redistribución depende no tanto del nivel de desigualdad general, como tradicionalmente se asumía en muchos trabajos de economía política, sino de la «cercanía» entre la clase media y la clase baja. Según estos autores, cuando los niveles de ingresos (y por tanto las preferencias) de estos dos grupos son muy diferentes, se hace más difícil construir coaliciones políticas a favor de la redistribución que empujen a los gobernantes hacia una distribución más equitativa del ingreso. Esta parece ser la situación en la que estamos en España. ¿Está aquí quizá la explicación de por qué observamos tan poca redistribución a pesar del tan marcado aumento de las desigualdades?